Un ano máis toca divertirse durante a tarde-noite de hoxe.
Pouco importa que non haxa nada que celebrar, nada do que alegrarse (home algo sempre hai, saúde ímos tendo, mellor ou peor, e a nosa xente segue estando aí).
Aqui o importante é pasalo ben por que si. Porque o di o sistema, porque o di o costume, porque o di, seica, a tradición.
Pois ben. Eu rebélome. E coma min cada vez máis xente.
Hoxe para nós será outro día. Non un día calquera, certamente, porque teremos que aturar os condicionantes propios que xeneran as actividades da gran masa que segue a celebrar non se sabe ben qué (eles cren sabelo), e que continúa teimuda conmemorando o hábito finianual.
Un día no que intentaremos sentirnos ben, como facemos a cotío, disfrutando se cadra ou amolándonos se toca. Nada novo.
Algúns anos o tema sae medianamente ben (axuda moito a agarimosa compañía dos amigos) e outros non tanto. É a vida. Pero hai un elemento que nos axuda: a consciencia de saber que nada se perde se un non segue a corrente.
Que cada quen disfrute se así o desexa e que incluso sexa quen de aguantar incomodidades (Desde 1907, es una tradición en Nueva York la celebración del fin de año en Times Square, y la bajada de la Bola de Fin de Año para dar la bienvenida al año nuevo. Pero ¿es esta fiesta el mejor momento para visitar Times Square? ¿Es esta la mejor forma de celebrar el fin de año?
Veamos realmente cómo es un fin de año en Times Square. El 31 de diciembre, la zona de Times Square amanece vallada por la policía de Nueva York. La afluencia de público es tal que la organización del evento es absoluta y a conciencia. A las 4 de la tarde abren las vallas más cercanas al escenario, situadas a la altura de la calle 42. Pero para poder acceder a esta zona privilegiada tendremos que haber hecho cola durante horas, pues son muchos los que desean estar en primera fila y no tantas las plazas posibles. Cuando una zona se llena abren la siguiente, con lo que si no estás en times Square horas antes de las 4 de la tarde es posible que tenga que disfrutar del espectáculo a un buen número de manzanas, lo cual dificultará este disfrute. A las 18 horas asciende la bola de Fin de Año y a las 24 horas baja, y entre las 18 y las 24 horas hay actuaciones para amenizar la espera, pero hemos de ser conscientes de que estaremos todas estas horas (y desde horas antes de las 16 horas) de pie, o sentado en el asfalto, sin muchas más posibilidades. Por lo que, suponiendo que accedamos a las primeras posiciones, habremos estado un mínimo de 10 a 12 horas de pie, en un ambiente parecido al de un concierto, esperando que lleguen las 24 horas del 31 de Diciembre ¿y después? pues ya en año nuevo la gente se dispersa bastante rápido, y todo ha terminado hasta el año siguiente, pero dende logo eu nesta feira non participo.
Todo isto non impide que lles deselle o mellor para os vindeiros tempos.
